24 nov 2009

Breve diario de un amor perdido



Y apareciste en el día y me tocaste para persuadirme de la noche aquella. De la pasada noche traías aún como un rescoldo de brasas y un hielo de lágrimas sin fuerzas.

"Háblame" - pediste, en principio. Y luego: -"¿Por qué me amas?" Y yo dije: -"Por tus pies descalzos".

Francisco Tario